Esto va dedicado a ese…
que con movimiento autómata se viste
con el disfraz gris todas las mañana antes de salir de casa…
Esto va dedicado a ese…
que se pone la máscara de otro día más…
Esa que tapa los ojos que trabajarán sin parpadear…
Durante… horas y horas…
Esto va dedicado a ese…
Que se coloca la capa que cubre al ser que lleva dentro…
A ese, al que no le dedica mucho tiempo…
A ese, que llega a convertirse en un extraño…
Esto va dedicado a ese…
Que cambia su disfraz cuando llega a casa…
Porque ahí…
Comienza su segundo trabajo…
Esto va dedicado a ese…
Que a pesar de todo…
Intenta disfrutar con cada uno de los disfraces de su día…
Esto va dedicado a ese…
Que cuando se desnuda…
Cuando nada cubre su cara…
Comienza a vivir su Carnaval cotidiano…
5 comentarios:
A muchos has dedicado este bello texto, por demás genial como siempre.
Muchas mascaras se consiguen en la tienda existencia.
Hay para todos los gustos y todas las intenciones.
Yo me quedo con la mascara del desnudo de alma, y sonrisa franca.
Un beso y feliz fin de semana.
Gizz
Que bonito, he podido distinguir mi máscara varias veces en este post. Muy acertado, es precioso.
Saludos y besos.
Me ha gustado mucho tu texto, las mascaras son estupendas para tapar "las miserias" y si además hay capas, ni te cuento.
Besos. Olalla.
Que triste y que aburrido tener que cargar con una máscara todo el tiempo, aunque se tengan de quita y pon.
Un texto de lo más acertado y estupendo.
Buen día!
Un beso
Un besito cuñadita Encarna!!
Ja, ja ,ja....
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