sábado, 22 de mayo de 2010

EL BIZCOCHO ALEJANDRA-JON


Como sabemos que os gusta la cocina queremos regalaros una receta que ha sido creada después de consultar con los mejores cocineros especialistas, en cómo hacer bien un Bizcocho de Pareja que dure por siempre…

Os avisamos que no hay medida para los ingredientes. Cuánto más echéis mejor…

Para conseguir un buen Bizcocho de Pareja, batiremos el Amor con la Alegría y cuando estén bien mezclados añadiremos la Comprensión con la Ternura. Una pizca de Paciencia nunca le va mal.
Ah, y el Ingrediente que no puede faltar es el Secreto. Ese que sólo sabéis vosotros dos… Quizás… ese momento en San Juan de Gaztelugatxe, quizás…

Batiremos hasta que el preparado sea completamente homogéneo.

Se recomienda intentar que el Trabajo acabe siendo como un Juego…

Untaremos de Amistad el molde en el que vayáis a cocinar vuestra historia de amor y lo espolvorearemos con una ligera capa de anti-enfados.

Volcaremos la mezcla sobre el molde y lo introduciremos en el horno del corazón durante el tiempo que vosotros creáis conveniente.

Desmoldaremos y dejaremos que se asiente.

Si después conseguimos rellenarlo de Complicidad y lo cubrimos con guindas de Sonrisas, quedará mucho mejor.



¡Buen provecho Alejandra y Jon!
22 de mayo de 2.010
Nota de la autora:
Os deseo lo mejor en este vuestro nuevo Camino...
Y gracias por este día tan maravilloso...

miércoles, 12 de mayo de 2010

CAMINO GRIS




Tu vestido es gris. Tu mirada también. Sabes que nadie de los que van a tu lado se han percatado de tu presencia.

Pasas inadvertida agarrada a la barra metálica que te ayuda a sostenerte. Llevas veinte años haciendo el mismo viaje, cinco días a la semana. Pocas veces consigues asiento. En la estación anterior a la tuya siempre entra mucha gente.

Fuera de este metro te ocurre lo mismo, siempre llega antes alguien que ocupa el lugar que tú querías.

Te ocurrió con tu hermana mayor. Cuando tú llegaste a la vida, tus padres estaban demasiado ocupados en ella. Casi ni te vieron. Ella brillaba. Tú eras gris.

Faltan diez minutos para que tengas que bajarte. Andarás medio kilómetro y una máquina de fichar te esperará en la puerta.
Después ocho horas en una cinta llena de tuercas, que tú deberás introducir en cajas con movimiento de robot. El puesto de encargada ya lo has olvidado. A la largo de estos años siempre otra ha llegado a él antes que tú.

Anuncian tu parada por megafonía. Las puertas se abren.

Tú sales la última.


Nota de la autora:
Para mi anfitriona de St. Jordi.
Porque afortunadamente su Camino tiene mucho color...