viernes, 16 de octubre de 2009

ENCUENTRO CON UN COLCHÓN




Les costó encontrar el colchón adecuado.

No querían que fuera duro.
Tampoco blando.
Los extremos no les gustaban.
Uno que tuviera la firmeza necesaria
para un buen descanso y que se acoplara
bien al somier que ya tenían, estaría bien.

Buscaban uno que tuviera
zonas de descanso independientes.
Querían dormir juntos, pero
manteniendo cada uno sus maneras
de tumbarse ante la vida.

Creían que era importante que
transpirara bien.
Lo necesario para que ninguna palabra
inoportuna llegara nunca a ahogarles.

Sabían que era difícil de encontrar
uno 100% perfecto.
Los de 80% tranquilidad y 20% de
imperfecciones también estaban bien.
Se adaptaban con comodidad a cuerpos
de amantes.

Encontraron la tienda adecuada.
Aunque tuvieron que caminar mucho hasta
llegar a ella.
Se tropezaron con bastantes semáforos en rojo
por el trayecto.

Pero ahora ya lo tienen en casa.
Y de regalo un Te Quiero duerme al lado
de su nueva almohada.





Nota de la autora: Va por ti...