jueves, 26 de junio de 2008

ESCUCHADORA DE ABRAZOS


Todos nacemos con un don.
Algunos tardan años en encontrarlo.
Otros no llegan a verlo nunca.
Lucía lo descubrió al poco de asomarse a este mundo.

Debajo de ella se encontró a una señora tumbada.
Se notaba que había hecho un gran esfuerzo.
Estaba sudando.
Lucía escuchó cómo esa mujer necesitaba ser abrazada.
Y lo intentó. Estiró sus diminutas manos.
Alargó sus pequeños brazos.
Pero se dio por vencida al darse cuenta que le era
imposible rodear todo ese enorme cuerpo.
Ése fue el único abrazo que escuchó en su vida y que no pudo dar.

Cuando fue al colegio poco a poco todos supieron que escuchaba abrazos.
Y se ponían cerca de ella cuando necesitaban
sentirse protegidos.

Creció y le ocurrió lo mismo con las amigas.
No hacía falta que ellas dijeran nada.
Lucía sabía cuándo debía envolver abrazos en papel de regalo.

Hubo pocos hombres en su vida.
Pero los que fueron, supieron lo que era recibir un abrazo
en cajas sorpresas de positiva energía.

Lucía fue y sigue siendo… Escuchadora de Abrazos.

Todos nacemos con un don.
Algunos tardan años en encontrarlo.
Otros no llegan a verlo nunca.
¿Y tú?
¿Sabes ya cuál es el tuyo?

sábado, 14 de junio de 2008

MUERTOS CON TECLAS




Ella era forense.
Él afinador de pianos.
Se conocieron en la escena de un crimen.
Él estaba haciendo su trabajo.
Ella llegó al lugar para hacer el suyo.
Él fue testigo.
El piano también.
Ella le invitó a un café.
Él aceptó.
Decidieron juntar música y cadáveres.
Los metieron en sus maletas,
y se los llevaron al mismo piso.
Vivieron todos juntos.
Ella por las noches le hablaba de muertos.
Él de sonidos en teclas.

domingo, 8 de junio de 2008

MICROCUENTOS



Nació y la llamaron Contraria.
De pequeña se divertía matando ranas a perdigonazos.
Cuando tenía catorce años decidió ingresar en un convento.
Aprendió a hacer yemas.
También a estar callada.
Dos décadas después de vivir en clausura se acordó de las ranas y se sintió culpable.
Decidió volver a su pueblo.
Ahora vive allí, junta a la charca.

Comienza la sección de Microcuentos. ¿Te atreves tú con uno?