martes, 29 de enero de 2008

LA VIDA DE UN CHIBIRÍ

Otra vez me está mirando. Otra vez me está midiendo. Ésto es insoportable. Ahora se ha comprado otro aparato. Éste es mucho más desagradable que los anteriores. Me ha metido dentro y me ha hecho un daño...

Si es que se cree todo lo que sale por la tele, y si no se conecta a Internet, que es peor. Pero si no he crecido ni un centímetro. Cuándo se va a dar cuenta, mejor dicho cuándo va a aceptar que soy un chibirí.

Desde que hizo los quince años mi vida se ha convertido en una tortura, y ya ha cumplido treinta. Creo que ya tiene edad para saber lo que tiene entre manos, mejor dicho, entre piernas.

Hombre, algo ya le entiendo, han sido muchas humillaciones en la ducha de los gimnasios, y en los campeonatos de medida que hacían en los campamentos.

Aunque yo creo que cuando peor lo pasó fue cuando me vio Pilar. Todavía estoy oyendo su risa cruel y no digamos nada de los adjetivos que utilizó para definirme. Creo que también él todavía los está escuchando.

Y a Pilar le siguieron más (al principio) y la cosa fue disminuyendo, menos mal que yo no. Quiero decir que decrecieron las mujeres en su vida, pero las que llegaron actuaron muy parecido a Pilar. Incluso las que eran de pago. Por lo menos, ésas, si hubieran sido un poco profesionales podrían haber disimulado.

Y aquí sigue, apretándome y estirándome. Seguro que no me quita el bicho éste ni para mear. ¿Pero cuándo se dará cuenta que soy un chibirí? Si tiene dudas que lo busque en el diccionario, que lo pone muy clarito:

Chibirí: Dícese de un pene pequeño

viernes, 25 de enero de 2008

Cenando cinco palabras

Estaban cinco comensales cenando estas cinco palabras: Fuego, Luz, Callos, Periódico, Diablo
Y ésto... es lo que se les ocurrió mientras las masticaban...


Primer comensal

De las entrañas de fuego…
Ha venido la luz…

Mas de los callos, sólo ha venido
el hálito periódico del Diablo

Segundo comensal

El periódico hoy arroja luz al hecho consabido de que el Diablo tiene callos en las manos de empujar inocentes al fuego del infierno.


Tercer comensal

A la luz del día, después de leer el periódico, estaba María preparando unos callos para la familia, acordándose hasta del propio Diablo:
- Cómo puedo cocinar ésto, si ni siquiera me gustan-

Cuarto comensal

En la oscura habitación, donde dormía un pequeño agujero en la ventana, que permitía la entrada de un rayo de luz, yo leía la sección de sucesos del periódico, la siguiente noticia:

“Mujer muere en extrañas circunstancias mientras cocinaba unos callos. Parece ser que del fuego donde los cocinaba, apareció una figura que se parecía al Diablo”

Quinto comensal

Te seguiré echando periódicos
hasta que ardas…

A esa parte de callo que ocultas…
que tapas sin luz

Te abrasaré con mis palabras
y apagaré tu fuego de Diablo

Conseguiré que los demás
vean tu sombra gris…


Todo ésto con tan sólo una botella de vino… Así que si tú también quieres jugar… Ya sabes… puedes pinchar en comentarios…

lunes, 14 de enero de 2008

Encuentros... en el buzón...

Ese año… al abrir el buzón, no había cartas del banco… No había publicidad…
En su lugar fui encontrando cada día…

Gominolas con nubes de algodón…
Un libro…
Pétalos de rosas…
Un paquete de jamón ibérico envasado al vacío…
Una postal con mensaje…
Plásticos transparentes que envolvían…trufas…
Caramelos de miel y limón…
Un pollo de papel…
Un cd… de música…
Una caricatura mía…
Una tableta de chocolate negro…
Una libreta… con colores…
Un separador de libros… muy original…
Una baraja de cartas… diferente…



¿Y a ti… qué te gustaría encontrarte?

Cumplir años…

Hay a quien no le gusta…
Hay quien quiere pasar ese día como si fuera otro cualquiera…

No es mi caso.

Me gustan las llamadas… los sms… los e-mails…
Me gusta celebrarlo…
No una… sino varias veces…
Y por supuesto… con vuestra compañía…

A todos, muchas gracias por las felicitaciones de hoy